Mi profesión es ingeniero en sistemas computacionales, egresada del Instituto Tecnológico de Cd. Cuauhtémoc, y cuando todavía estudiaba la carrera me ofrecieron trabajo en una escuela de computación donde tenía alumnos de todas edades, esto es desde niños hasta personas adultas, en un principio me parecía extraño impartir cursos a personas mayores que yo pues mi experiencia era nula y pensaba que tal vez no aprenderían nada de mí, pero con el transcurso del tiempo pude darme cuenta de que les gustaba la forma que tenia de enseñarles y esto me hizo que le fuera agarrando amorcito a esto de la enseñada; en cuanto termine mis estudios y que iba a comenzar con el proceso de titulación tuve la oportunidad de trabajar en una escuela primaria particular impartiendo también clases de computación a niños de primero a sexto grado y sentir la simpatía que me tenían me hizo apreciar aun mas lo que hacía y desear dedicarme de por vida a esto, he de contarles que mis papás no estaban muy de acuerdo con mi decisión pues ellos percibían que los maestros estamos muy desvalorizados por la sociedad en general y que frecuentemente recibimos ataques por parte de ésta, y por supuesto como todos los papás no querían que su hija sufriera esto; sin embargo respetaron mi decisión y hasta la fecha me han brindado todo su apoyo. Para entonces ya había decidido trabajar en educación pero con adolescentes, y comencé a laborar en dos escuelas particulares, cuando oh! sorpresa un día ya en vacaciones de diciembre del año 2000, me llaman de el CBTa 90 para una entrevista y pues aquí estoy tratando de dar lo mejor de mí, personal y profesionalmente.
El trabajar con adolescentes me parece difícil sobre todo por la etapa tan vulnerable en la que están, sin embargo, aunque existe mucha diversidad he de decir que todos mis alumnos en algún momento manifiestan la nobleza que llevan dentro, y por lo tanto esto me motiva y me hace apreciar aun mas mi trabajo, pues me nutre el trabajar con ellos y me permite crecer como ser humano.
Me es muy reconfortante cuando de pronto me encuentro a algún exalumno en la calle y me saluda con gusto, el verlos realizados como profesionistas o cuando van a la escuela y me manifiestan que lo que aprendieron de mi les ha sido útil o simplemente cuando pasan a saludarme, todas esas muestras de cariño que tienen hacia mi persona hacen de esto una de las experiencias más bellas que haya tenido. Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas claro que me siento frustrada cuando sé que no entienden algún tema, cuando algún alumno o exalumno a pesar de sus esfuerzos no pudo seguir adelante por influencia de otros factores principalmente los económicos o cuando un alumno que no carece de nada pero que meramente no quiere estudiar, es dado de baja por exceso de materias reprobadas.
Nuestra labor es complicada pero a la vez maravillosa y gratificante, disfrutémosla pues ellos tienen mucho que enseñarnos y nosotros mucho que aprender. Así que sigamos adelante adquiriendo todo tipo de conocimientos.
:O
ResponderEliminarEsta no me la sabía :)